No sé la razón, pero viendo los ataques furibundos de personas anónimas, y de algún sindicato conservador, en los diarios La Verdad y La Opinión de Murcia, he recordado la matanza de los abogados laboralistas perpetrada el 24 de enero de 1977. Parece que hay gente que ya no cree en nada o que creen que los culpables de todo son los sindicatos y los representantes de los trabajadores y de las trabajadoras.
Se puede criticar la situación actual del sindicalismo español pero nunca su necesidad y las razones de su existencia.
Desde aquí quiero recordar a Luis Javier Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodríguez, Javier Sauquillo y Enrique Valdevira, asesinados hace 34 años por defender los derecho de los trabajadores y de las trabajadoras frente a cierta gentuza que maldecía el sindicalismo de clase y su derecho a existir. Como ahora, como siempre, habrá lobos con piel de cordero vendiéndonos sus productos adulterados. No los compréis, por el bien de nuestros hijos.
¡Por la educación pública!, ¡por la sanidad pública!, ¡por los servicios sociales públicos!
¡¡¡ DIGNIDAD Y RESISTENCIA !!!
1 comentario:
Tienes mucha razón. Si atacamos a los sindicatos nos tiramos piedras a nuestro propio tejado.
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