lunes, 17 de enero de 2011

A tapar la calle, a abrir la calle...


¿Alguna vez fuimos tan ingenuos como para pensar que nuestra lucha iba a ser respetada como un acto de la autonomía y voluntad humana para tomar decisiones y defender lo que consideramos que es justo?. Nos hemos equivocado, lo sentimos. Pensamos que esas manifestaciones tan bonitas, multitudinarias, festivas, con numerosos niños y niñas de todas las edades merecían el respeto y la consideración del poder, que mostraban hartazgo, autoafirmación de la dignidad de profesionales sometidos al ninguneo y a una planificada campaña de desprestigio, que 40.000 personas recorriendo la Gran Vía murciana merecía una reflexión profunda sobre las causas y las reivindicaciones de los manifestantes.
Pero nos equivocamos, lo sentimos. Hay que recorrer “el camino de servidumbre” del que nos hablara Hayek en un sentido inverso, hay que jibarizar la necesaria organización de la sociedad civil, eliminando o domesticando asociaciones de todo tipo, sindicatos, ONG,s, blog de apoyo a cualquier causa, hay que eliminar cualquier articulación social entre el poder y los votantes, hay que reinstaurar el caciquismo como esencia de las relaciones sociales desiguales.
Estamos asistiendo al linchamiento mediático de las aspiraciones de decenas de miles de personas, despreciadas en la Exposición de Motivos de La Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas. Creíamos que la lucha por nuestros derechos era digna, enmarcada en la Constitución Española, protegida por los poderes públicos..., pero no; la política, la más repugnante faz de la política en manos de irresponsables nos están utilizando en una batalla campal para quedarse con los restos del naufragio español, con sus velas deshechas en jirones, con su libertad sometida a los designios de la Gran Especulación Universal.
Solo vergüenza puede producir las declaraciones de la gente del PP regional, relacionando a las organizaciones sindicales con la brutal, deleznable e injustificable agresión al Consejero de Cultura, intentando desmovilizar a decenas de miles de empleados públicos que sabemos lo que queremos y las razones para manifestarnos.
El día 25 de enero debemos acudir todas y todos los empleados públicos a la manifestación. De luto, con velas, en silencio. Debemos convertir la arteria principal de Murcia en la Vía Láctea, en un camino de estrellas rutilantes que nos lleve en volandas al espectáculo de la derogación del Tijeretazo. Debemos demostrar que somos muchos y que sabemos lo que queremos. Un esfuerzo más...

Os dejo la letra de una canción de Pablo Guerrero, “A tapar la calle”:

A tapar la calle.
A tapar la calle
que no pase nadie
que pase mi abuela
comiendo cachuelas” 
A tapar la calle
que no pase nadie
que vista de negro
que lleve pistola
que hable de la guerra
y beba Coca-Cola
a tapar la calle.
A abrir la calle 
que pase la gente
que vista de flores
que beba aguardiente
que va hablando sola
y pinta en las paredes 
a abrir la calle.
A tapar la calle 
que no pase nadie
que no tenga dudas
que vaya con prisas
y tenga señora
que le lava y le guisa
a tapar la calle.
A abrir la calle 
a las abuelitas
jugando a canicas
y a los niños malos
que cambian un duro
por dos perras chicas
a abrir la calle.
  A tapar la calle
que no pase nadie
de los que han ganado
y nos han legislado
y nos han controlado
y nos han sermoneado
a tapar la calle.
A abrir la calle
que pase la gente
que nunca ha pasado
y los mal peinados
y el Señor Obispo
con su novia de triciclo
a abrir la calle.
A tapar la calle 
que no pase nadie
que viva de alguien
con casa de loro
que vaya montado
sobre el as de oros
a tapar la calle
A abrir la calle
a tapar la calle
a vivir la calle
a soñar la calle
a tomar la calle “

[A tapar la calle]

4 comentarios:

Manolo dijo...

Toda esta gresca es porque a los funcionarios os bajan el sueldo. No lucháis por un mundo mejor, solo por vuestros intereses. Bueno, pues cuando os pongais del lado de los que estamos en la calle sin paraguas, sin recibir un duro publico, buscandonos las lentejas, siendo autonomos, asalariados, oficinistas de las pymes de murcia, entonces me creeré tu lucha... mientras tanto, me importa tres pelotas que te bajen el sueldo. Es más me alegro. No es nada personal, pero cuanto menos malgasto publico mejor. Y si no te mola currar de funcionario, pegame una llamada y te cuento como buscarte la vida en la selva que es la calle y de la no quisiste ni oir hablar prefiriendo la seguridad de un mileurista. Los politicos y banqueros, sí, es verdad. Unos cabrones. Pero tu un chupón.

Murcia en lucha dijo...

Estimado Manolo: solo dos apreciaciones:

1-Gracias por llamarme solo chupón. Leyendo lo que se está escribiendo por ahí es casi un alago.

2- No luchamos por un mundo mejor. Los empleados públicos construimos día a día un mundo mejor, como tú.

Anónimo dijo...

Manolo, no voy a ser tan cortés contigo como el que ha escrito este artículo. Tú que hablas de jungla deberías agradecer que aquí hay un grupo de gente, trabajadores públicos que luchan por sus derechos, que por cierto tb. son los tuyos. Mientras tú luchas en la jungla y te alegras de lo que le pase a la clase trabajadora no haces nada por exiguir a los políticos responsabilidad por su despilfarro. Tu actitud me resulta como poco cainita, egoista y suicida.
Por cierto esto te lo escribe un autónomo, pocos más jodidos que nosotros... que ni paro tenemos.

Marmara dijo...

Luchamos por la dignidad y la calidad de la enseñanza y de los que la ponen en práctica, para que esto repercuta en nuestros hijos, futuros políticos que quizá no lleguen a despilfarrar nuestro dinero. Por cierto, yo como lentejas, garbanzos y habichuelas, mi presupuesto no da para las grandes mariscadas ni para las compras en limusina en Nueva York